La cerradura es una pieza de metal la cual utilizamos para proteger nuestras pertenencias, se instalan a nuestras puertas de la casa, del carro, de las oficinas, entre otros.

Ellas funcionan por medio de la llave que le corresponda, aparte de las cerraduras mecánicas, existen otros tipos de cerraduras, sabemos que con todo el avance que tiene la tecnología hay muchas variedades en el mercado.

Al parecer la cerradura fue inventada en China hace más de 4.000 años, fabricar una cerradura en esos tiempos era muy laborioso. Posteriormente, las cerraduras fueron evolucionando como todos los inventos, con la aparición de la cerradura de la puerta comienza a tecnificarse los sistemas de seguridad.

Cómo funcionan y cuáles son sus partes

El cerrajero puede confirmar que estas funcionan por medio del cilindro o bombín, contienen una sola hilera de pines que corresponde con un mismo número de hileras colocadas en el tambor, al introducir la llave correcta en la cerradura, sus dientes empujan hacia arriba los pines inferiores obligando elevarse los superiores, como los pines quedan alineados se libera el bloqueo y gira.

Las partes de la cerradura se pueden simplificar en las siguientes.

Frontal. Es una pieza metálica, que cubre la cerradura y es lo que vemos en el canto de la puerta, también está el escudo, que sólo es una pieza metálica que rodea el manillar de la puerta y el cilindro.

Pomo. Es el manillar que permite accionar el resbalón.

Resbalón. Es la pieza que se retrae por el mecanismo que tiene la puerta y que tiene un lado biselado, diseñado para permitir el deslizamiento de la puerta, su función sólo es mantener la puerta cerrada sino se ha cerrado con llave.

Paletón. Es una pieza igual que el resbalón, se le denomina pestillo, es una pieza que bloquea la puerta cuando se echa la llave y no está biselada de manera que si se llega a accionar con la puerta abierta, esta no se cerrará.

Cilindro. Es la pieza más compleja y es la que determina la seguridad de la misma. Por lo general está formado por el cuerpo metálico y los pistones, entre estas piezas existe un orificio que es donde se debe meter la llave, la cual se encargará de alinear los pistones de forma que el cilindro pueda girar y abrir la cerradura.

Bocallave. Es el orificio donde se inserta la llave en la cerradura.

Cerradero. Es la otra parte metálica que se inserta de canto en el otro lado de la puerta, en ella debe encajar el resbalón y los elementos de cierre de la cerradura.

Tipos de cerradura

En el mercado es posible encontrar una amplia variedad de cerraduras, y es el cerrajero profesional quien te puede recomendar la que se adapte a tus necesidades.

Cerraduras de multipunto. La seguridad de ella es a través de los diferentes puntos de anclaje de la cerradura.

Cerraduras tubulares. Una de las principales ventajas de esta variedad es que se pueden cerrar desde dentro con sólo pulsar un botón.

Cerraduras de sobreponer. Este tipo de cerraduras no son muy confiables, hay que combinarlas con otras complementarias para dar mayor seguridad.

Cerraduras embutidas. Estas son las empotradas, que mayormente se usan en las puertas de entrada.

Cerraduras cilíndricas. Su sistema es bastante sencillo, pero sólo se puede accionar si la llave es la correcta.

Cerraduras de gorjas. Se destacan por tener una llave con un tubo o espiga realmente larga y un diente al final de la llave, pero esta variedad quedó en el olvido.